Sin duda el embarazo, el parto y en especial el puerperio, son una revolución en la vida de la mujer.
Los cambios corporales, hormonales, de rutina y el cansancio, afectan enormemente, en especial si no se cuenta con una red de apoyo robusta que acompañe y cuide tanto al bebé como a la nueva madre.
Posterior al parto deben ocurrir muchos ajustes de todo tipo en la mujer puerpera y es importante que conozcas sobre las manifestaciones emocionales que pueden ocurrir y sepas distinguir lo esperable y normal de lo que requiere ayuda profesional inmediata.
Debido al descenso brusco de algunas hormonas y la elevación de otras debido a la Lactancia, es esperable que aparezca un cuadro llamado "baby blues", el cual es temporal y ocurre durante las 2 o 3 semanas posteriores al parto, para luego desaparecer espontáneamente.
Sus manifestaciones son labilidad, facilidad para llorar, sensibilidad, insomnio, irritabilidad e inapetencia. Estas ocurren ante estímulos incluso muy leves y se presentan ocasionalmente. Se resuelve por sí solo.
En cambio, si estos síntomas persisten en el tiempo, estando presentes aún a los 3 meses post parto e incluso más tardío, son muy intensos, se mantienen durante todo el dia, todos los días e incluso interfieren en la capacidad de la mamá de responder a los cuidados de su bebé, incluso sintiendo rechazo por éste y sentimientos de desdicha, puede deberse a Depresión Post Parto.
La depresión Post Parto requiere de atención profesional médica y terapéutica urgente, ya que puede traer graves consecuencias en la madre y el bebé si no son tratados a tiempo.
Es importante que te informes así como tu pareja y entorno social más cercano, para que todos estén atentos y alertas en este delicado período de la maternidad.