Nunca deja de sorprenderme el desconocimiento que existe en torno al cepillado de dientes en bebés y niños pequeños. Las recomendaciones han cambiado varias veces en un lapso no muy grande de tiempo y estas actualizaciones tampoco aterrizan a todas las consultas de salud infantil a cargo de diferentes profesionales de salud, así como en jardines infantiles, etc.
Lo que me enseñaron respecto al tema cambió 2 veces en el transcurso de mis estudios de Enfermería y luego de titulada y cuando nació mi primera hija.
La salud bucal es tan importante como todos los hábitos de higiene y debe tenerse en cuenta desde el nacimiento. Algo muy importante es que los dientes de leche son tan importantes como los definitivos.
Antes de que aparezcan los dientes, se debe realizar aseo de la boca con una gasa húmeda o pañal de tela limpio envuelto al dedo de un adulto. Debes tener las manos limpias. Este aseo debe realizarse idealmente 2 veces al día y en especial en la noche. Es esencial en bebés alimentados con fórmula o cuando ya comienzan a recibir papilla (si es que aún no han erupcionado los dientes). En niños alimentados con lactancia exclusiva, aún no he encontrado consenso de si es necesario realizarlo o no. En todo caso, mal no le hará y así aprovechas de revisar su cavidad bucal, mucosas, presencia de hongos, etc.
Una vez que ha erupcionado el primer diente, se debe comenzar el cepillado dental con pasta dental. SÍ, CON PASTA,
Por muchos años se indicó sólo con agua e introducirla a los 4 años, luego se bajó a los 2 y así.
La última recomendación es utilizar pasta dental desde la aparición del primer diente. Debes sí o sí fijarte que esta contenga entre 1000 y 1.500 partes por millón o ppm de flúor. Dicho esto, no sirven algunas de las pastas para niños indicadas para menores de 6 años. Algunas sólo traen 500 partes por millón de flúor. Debes revisar en sus componentes.
La cantidad de pasta hasta alrededor de los 2 años es muy poca, sólo pintando o rozando el cepillo en el orificio del tubo.
Debes realizar movimientos circulares en las diferentes caras de los dientes y movimientos de arrastre de adelante hacia atrás en muelas.
Es ideal que los niños y niñas acudan a su primer control dental a partir de los 2 años con un odontopediatra.
No olvides que el consumo de azúcar es perjudicial y la toma de mamaderas nocturnas sin lavado de dientes posterior.